La auditoría proactiva es una convergencia, entre la auditoría externa y la interna, basado en las normas internacionales de auditoría (NIA) y apoyado por la evaluación del sistema de control interno de la empresa (COSO).
La auditoría “pro activa”, consiste en realizar revisiones periódica y sistémica durante todo el año, con fecha de finalización al cierre del ejercicio comercial. Durante el año se van realizando revisiones parciales a las políticas y procedimientos establecidos en una organización concreta para proteger su activo, minimizar riesgos, incrementar la eficacia de los procesos operativos y optimizar y rentabilizar, en definitiva, el negocio.
La auditoría pro activa incluye la auditoría externa, pero se acercan los tiempos de revisión y control, evitando errores, al detectar los problemas antes de que éstos se realicen.
En la auditoría proactiva, el valor agregado de las actividades de revisión y consultoría, se genera mes a mes, ya sea, porque al efectuar una revisión coetánea, se informa independiente de las actividades rutinarias, a la alta Dirección, sobre los cambios en la reglamentación interna o externa, la eficiencia en las operaciones, recomendaciones para actualizar los sistemas de control internos. Además, el ambiente de control que genera la auditoría pro activa, permite al personal permanente, identificar los riesgos estratégicos, mitigar riesgos e informar a la Alta Administración sobre los resultados mensual con información fidedigna y oportuna.
De manera más específica es posible destacar los siguientes beneficios para los clientes:
- ECONOMÍA
- Economía de escala
La auditoría para mediana y pequeña empresa “Pro Activa” genera una alta economía de escala, al ahorrar recursos por contratación de personal especializado y que serán utilizados en algunos momentos. Por ejemplo, especialista tributario, laboral, computacional, etc.
- Economía en el sistema de Control Interno
Las empresas mediana y pequeña ahorran recursos al no realizar controles aislados, ya que la auditoría pro activa se encarga del control, mitigando los riesgos inherentes, al tener una presencia real y efectiva, durante gran parte del año.
- Economía en los servicios de Auditoría Externa
El procedimiento de auditoría pro activa, permite re adecuar los costos de la auditoría externa en revisiones parciales, ya que, sin involucrarse en las operaciones, los auditores supervisan los procesos y si detecta problemas, los informa a la Alta Administración, para su corrección.
- Economía en los costos
La Auditoría pro activa, permite evitar costos, ya que coadyuva a mantener una contabilidad completa y al día, revisando las estimaciones de gastos que sean pertinentes en su oportunidad. Se puede evaluar los resultados globales por centros de costos, incluyendo todas las obligaciones y derechos que correspondan. Una sola decisión tomada con datos incorrectos, puede significar a la empresa, incurrir en costos que eran posibles de evitar.
En resumen, las principales ventajas de realizar auditorías Pro Activa las tienen las empresas medianas y pymes, principalmente por lo siguiente:
§ Reducción de costos asociados al control en las empresas a corto y largo plazo.
§ Mitigar los riesgos de fraude y representaciones incorrectas o erróneas involuntarias o voluntarias.
- SERVICIOS DE AUDITORÍA INDEPENDIENTE
Los servicios de Auditoría de esta naturaleza, están relacionada directamente con el riesgo y la rentabilidad. Ante inversiones importantes, la empresa debe tomar algún seguro, que minimice el riesgo por la incertidumbre, en área que no es la esencia del negocio, como por ejemplo la fiabilidad de los datos contables.
La Auditoría Pro Activa, es similar a un seguro que permite garantizar que la información financiera estará libre de imponderables de alta materialidad, esto se logra, por una parte, con un sistema de información robusto que independice a la organización de las personas, con una supervisión de los procesos que reporte información oportuna y válida para los actores: Gerente General, Director de Finanzas, Accionistas, etc.