Una auditoría de fraudes e irregularidades corresponde a una revisión meticulosa de los documentos financieros, en busca de un punto en donde las cifras y/o estados financieros no coincidan. Las auditorías de fraudes e irregularidades pueden ser requeridas cuando existen sospechas de conducta fraudulenta al interior de una organización, o bien como medida de precaución, para evitar que dichos eventos ocurran.

Este tipo de auditoría de fraudes e irregularidades incluye, tanto revisiones contables como extra contables, por lo que puede incluir la revisión de recibos, no sólo de la misma empresa, sino también de los clientes, puesto que cualquier inconsistencia en las cifras podría ayudar a descubrir un fraude. Adicionalmente, se incluye la entrevista a empleados, y a algunos clientes para averiguar si existió alguna acción fraudulenta. Dentro de la auditoría de fraudes, se destaca la connivencia entre el personal de la empresa, clientes y/o proveedores.